Este chofer plantea que tiene que volverse mago para esquivar el tráfico y los baches. La gran preocupación del mismo es que los ómnibus son prácticamente viejos, y con apenas piezas de repuestos y si les sucede algo tiene que pagarlo como nuevo y puede ser acusado de “maltrato a la propiedad del Estado” y cumplir una privación de libertad de 3 a 5 años según el daño que sufra el ómnibus.
Esta calle es la arteria fundamental de Guanabacoa, que atraviesa el municipio según el chofer como otros del paradero. Él plantea que ha transmitido esta queja a viales y el gobierno municipal. La respuesta es evasiva, también plantea varios accidentes ocurridos cuando llueve que apenas son visibles estos huecos que por suerte no ha contado con pérdidas de vida humana, pero si materiales y heridas de otros conductores.