Conversando con Yoandris González Estrada, que vive en calle Martí No.402 entre Cocal y 12 de agosto, en Manzanillo, Granma, me enteré de su situación actual, y él desea sea conocida a través de nuestra Red.
Me cuenta que él estuvo en prisión en el año 1999, tras ser sancionado a 2 años de privación de libertad por el delito de peligrosidad, un delito que solamente existe en Cuba y que hoy le aparece siempre como antecedente penal y le ha costado la pérdida de su trabajo.
Yoanis comenzó a trabajar el 4 de junio de 2009 como sereno (custodio) en el policlínico No.2; salió de vacaciones en el mes de febrero del año 2010 y al incorporarse a su trabajo el administrador Francisco Verdecia Labera, le comunicó que no podía trabajar porque no era confiable, debido a sus antecedentes penales y le ofrecieron como única posibilidad la plaza de auxiliar de limpieza y que su última guardia sería el día 31 de mayo de 2010.
Yoanis se presentó a trabajar normalmente, el día 2 de junio en su puesto de sereno y el jefe de personal Miguel Francisco Agüero le dijo que tenía que comenzar como auxiliar de limpieza o de lo contrario quedaría desempleado, le explicó que esto era una orden de la directora Idalmis Batista Reyes.
Me confiesa Yoandris que esto que le ha sucedido a él le pasa también a otras personas a las que se les cierran las puertas por haber estado en prisión y que desde su punto de vista constituye una discriminación social.
Sucesos narrados por el comunicador comunitario Ubaldo Manuel León León