Por: Jorge Bello Domínguez.
En esta prisión los abusos agobian a los internados, desde limitaciones para el acceso al teléfono, maltratos y golpizas hasta la deficiente atención médica, que empeora de día en día, ya que no se cuenta con los recursos materiales, ni con la calidad humana requerida a pesar de haber 6 doctores y otros tantos especialistas de enfermería.
Al interno Héctor Corzo Sánchez se le administró un medicamento que le provocó graves trastornos respiratorios, asícomo fuertes dolores de columna y tórax. Además no ha sido atendido por los especialistas por su cuadro de diabetes e hipertensión arterial.
Jesús Navea Góngora no ha sido atendido por sus padecimientos de diabetes y epilepsia.
Alfredo Crespo Monduy, que sufre de reiterados ataques epilépticos no ha sido atendido porque los doctores alegan que el medicamento está en falta.
Los asmáticos no pueden darse aerosol porque éste también está en falta.
Para dolores de oído, muelas e intoxicaciones graves no hay suministros y ha habido casos, como el de Yoany Alfaro Estrada, que se pasó varios días con fuertes dolores, por falta de medicinas.
Pinar del Río, 9 de julio de 2013.