Desde el 10 de octubre, nueve periodistas cubanos y dos dirigentes de la oposición democrática se encuentran rodeados por la policía política en la casa del disidente Vladimiro Roca Antúnez, en La Habana. Seis mujeres y cinco hombres, entre ellos la economista Beatriz Roque Cabello y el dirigente social demócrata Vladimiro Roca Antúnez, hijo de Blas Roca Calderio, uno de los fundadores del Partido Comunista de Cuba. Los nueve periodistas son miembros de la Red Cubana de Comunicadores Comunitarios.
Estos periodistas reportan los problemas por los que atraviesan los ciudadanos cubanos que no tienen una actividad política partidaria a favor o en contra del régimen, pero que padecen los abusos o la desidia de las autoridades. La labor de la Red Cubana de Comunicadores Comunitarios se reporta en un blog que ha ido adquiriendo prestigio por la objetividad de la información.
La reacción del gobierno castrista ha sido de hostigamiento contra los periodistas miembros de la Red, cuya sede es la casa de Vladimiro Roca, donde se reúnen a recibir cursos de capacitación con escasos recursos. Dos de los periodistas – Armando Rodríguez Lamas y Yazmani Nicles Abad – habían sido citados a las oficinas de la policía. Los demás compañeros que se encontraban en La Habana, más Marta Beatriz y Vladimiro los acompañaron a la cita.
El conflicto comenzó con amenazas de un oficial de seguridad del estado a Martha Beatriz, que ésta no aceptó; y, con la confiscación de la cámara fotográfica de uno de los periodistas a quien no se la devolvieron, pues le iban a realizar un peritaje porque había dos fotos más de las que había declarado.
Al día siguiente los once cubanos se reunieron en la casa de Vladimiro Roca a protestar por los hechos. La casa fue inmediatamente rodeada por la Seguridad del Estado, que ha interceptado a por lo menos 36 personas que tratan de llegar a la casa Vladimiro a solidarizarse con ellos. Las personas son detenidas y trasladadas a lugares lejanos adonde las bajan de los carros patrulleros. Grupos disidentes en toda la isla apoyan la protesta.
Los familiares de los periodistas han sido visitados por la policía política para obligarlos a que presionen a los manifestantes de desistir de su posición. La hija de la periodista Niurka de la Caridad Ortega Cruz, de 15 años de edad, fue expulsada de su escuela por las actividades de su madre y la hija de la periodista Elizabeth de Regla Alonso Castellanos fue interrogada en la calle por la policía.
Desde la casa de Vladimiro Roca, los periodistas han colgado dos letreros hechos con sábanas para que sea ven desde la calle y que dicen: “SOMOS CUBANOS EXIGIMOS NUESTROS DERECHOS” y “EL PUEBLO NECESITA LO QUE LE PROMETIERON”. En tres letreros más, hecho con cartones se lee: “NO DERECHOS NO PERSONAS”, “LIBERTAD, LIBERTAD, LIBERTAD” y “VAMOS A RESISTIR.”
Por cinco días la policía política ha usado algunos estudiantes de una escuela primaria y de una secundaria básica cercana, para que hostiguen a los periodistas insultándolos, lanzándoles piedras y bajándose los pantalones. Otros estudiantes pasan corriendo por la acera del frente por temor a ser agredidos, pues la policía les ha dicho que quienes se manifiestan en la casa de Vladimiro Roca son terroristas. Martha Beatriz denunció que esta manipulación es una violación a los derechos de estos menores.
Ayer, Octubre 14, cuatro adultos fueron llevados a gritar obscenidades acompañados de tres niños. Cuando Vladimiro Roca ha salido a conseguir alguna comida para los periodistas, pequeños grupos lo han acosado en la calle. Hoy lo amenazaron que sería apuñaleado. Hasta ahora los grupos que ha podido reunir la policía política para estos actos de repudio son de muy pocas personas, porque la población no se deja presionar y no participa ya en estas actividades contra los disidentes.
Estos periodistas reportan los problemas por los que atraviesan los ciudadanos cubanos que no tienen una actividad política partidaria a favor o en contra del régimen, pero que padecen los abusos o la desidia de las autoridades. La labor de la Red Cubana de Comunicadores Comunitarios se reporta en un blog que ha ido adquiriendo prestigio por la objetividad de la información.
La reacción del gobierno castrista ha sido de hostigamiento contra los periodistas miembros de la Red, cuya sede es la casa de Vladimiro Roca, donde se reúnen a recibir cursos de capacitación con escasos recursos. Dos de los periodistas – Armando Rodríguez Lamas y Yazmani Nicles Abad – habían sido citados a las oficinas de la policía. Los demás compañeros que se encontraban en La Habana, más Marta Beatriz y Vladimiro los acompañaron a la cita.
El conflicto comenzó con amenazas de un oficial de seguridad del estado a Martha Beatriz, que ésta no aceptó; y, con la confiscación de la cámara fotográfica de uno de los periodistas a quien no se la devolvieron, pues le iban a realizar un peritaje porque había dos fotos más de las que había declarado.
Al día siguiente los once cubanos se reunieron en la casa de Vladimiro Roca a protestar por los hechos. La casa fue inmediatamente rodeada por la Seguridad del Estado, que ha interceptado a por lo menos 36 personas que tratan de llegar a la casa Vladimiro a solidarizarse con ellos. Las personas son detenidas y trasladadas a lugares lejanos adonde las bajan de los carros patrulleros. Grupos disidentes en toda la isla apoyan la protesta.
Los familiares de los periodistas han sido visitados por la policía política para obligarlos a que presionen a los manifestantes de desistir de su posición. La hija de la periodista Niurka de la Caridad Ortega Cruz, de 15 años de edad, fue expulsada de su escuela por las actividades de su madre y la hija de la periodista Elizabeth de Regla Alonso Castellanos fue interrogada en la calle por la policía.
Desde la casa de Vladimiro Roca, los periodistas han colgado dos letreros hechos con sábanas para que sea ven desde la calle y que dicen: “SOMOS CUBANOS EXIGIMOS NUESTROS DERECHOS” y “EL PUEBLO NECESITA LO QUE LE PROMETIERON”. En tres letreros más, hecho con cartones se lee: “NO DERECHOS NO PERSONAS”, “LIBERTAD, LIBERTAD, LIBERTAD” y “VAMOS A RESISTIR.”
Por cinco días la policía política ha usado algunos estudiantes de una escuela primaria y de una secundaria básica cercana, para que hostiguen a los periodistas insultándolos, lanzándoles piedras y bajándose los pantalones. Otros estudiantes pasan corriendo por la acera del frente por temor a ser agredidos, pues la policía les ha dicho que quienes se manifiestan en la casa de Vladimiro Roca son terroristas. Martha Beatriz denunció que esta manipulación es una violación a los derechos de estos menores.
Ayer, Octubre 14, cuatro adultos fueron llevados a gritar obscenidades acompañados de tres niños. Cuando Vladimiro Roca ha salido a conseguir alguna comida para los periodistas, pequeños grupos lo han acosado en la calle. Hoy lo amenazaron que sería apuñaleado. Hasta ahora los grupos que ha podido reunir la policía política para estos actos de repudio son de muy pocas personas, porque la población no se deja presionar y no participa ya en estas actividades contra los disidentes.