jueves, 18 de enero de 2018

ILEGAL PROCEDER DE ETECSA

Por: Jorge Bello Domínguez

Teléfono: 53353648


Aun cuando se hace énfasis -en los oficiales medios de comunicación- respecto al adecuado uso de la cédula de identificación de cada ciudadano (conocida como carné de identidad), diversas empresas y entidades estatales continúan infringiendo ese proceder, en particular, en este caso es lo que viene aconteciendo en la oficina comercial del emporio estatal de las telecomunicaciones en un municipio de la experimental provincia Artemisa.

Además de lo irracional y absurdo en el proceder de los funcionarios de la empresa de telecomunicaciones, se muestra como el Estado y sus instituciones violan de forma sistemática los derechos ciudadanos en su afán de controlar a los cubanos. La anécdota que comparto, se relaciona con una situación acontecida el pasado 13 de enero del actual año, al presentarme en la dependencia comercial de la gubernamental ‘‘Empresa de las Telecomunicaciones de Cuba’’ (ETECSA) de Güira de Melena, para adquirir en esa filial una tarjeta de servicio temporal de una hora de navegación a internet, las cuales se comercializan a un precio de 1 cuc o su equivalente 25 pesos cubanos (cup).

La historia comienza después de una espera de más de cuarenta minutos para poder acceder al local, a pesar de haber pocas personas haciendo la cola, fui atendido por una funcionaria de esa institución, de forma inmediata solicité una de estas fichas codificadas; pero, para mí asombro, debía entregar mi cedula de identidad personal, de lo contrario les estaba prohibido -según manifestó la empleada- realizar la transacción.


Conociendo los derechos ciudadanos (aunque en realidad, poco se respetan) comuniqué de inmediato la negativa de entregar mi identificación para esta operación de venta. Le hice saber que no estaba en presencia de un agente del Misterio del Interior o algún representante judicial facultado al efecto y solo solicitaba comprar una tarjeta que no requería de ese proceder. No estaba tratando de abrir ningún servicio de cuenta Nauta, ni una línea telefónica móvil; trámites que sí requieren de ese proceso, por llevar plasmado en el contrato los datos personales del usuario.

La funcionaria reaccionó molesta e irritada, argumentando en tono desagradable que esa era la política aplicada por ETCSA y de no entregar mi identificación no podrían venderme la tarjeta.

Enfadado con esta ejecutiva número 57 de nombre Mariela Lugo, desatamos una acalorada discusión en la que intervino el gerente de la dependencia. Este señor me conoce y sabe también que soy un comunicador, además otras personas que se encontraban allí comenzaron a sumarse a mi reclamo; entonces prefirió venderme la tarjeta sin la presencia del ‘‘bendito’’ carnet de identidad.


Para colmo, el vale de venta no tiene plasmado ningún dato de la cédula identificativa, pero sí tenía errores entre la denominación del billete entregado y el cambio devuelto, cosa que le hice saber de inmediato a la ineficaz ejecutiva.

Este no es el único servicio donde ocurren estas violaciones, se podría recordar que un tiempo atrás, esta práctica se volvió cotidiana en los guarda-bolsos de los centros comerciales (un invento criollo), en los cuales se le exigía a la ciudadanía de manera obligatoria entregar el carnet para poder acceder al servicio; lo cual fue abolido por las quejas y molestias que esto trajo al pueblo


ETECSA tiene acumulado en su haber múltiples quejas, incluso en la prensa oficial y en las redes sociales. En particular con los opositores, por su adhesión y complicidad con agencias de inteligencia del Ministerio del Interior en el espionaje telefónico y en el hackeo de cuentas en internet. También muchos se quejan de sus desajustadas tarifas y deficientes servicios en la telefonía móvil y nauta.

Las siglas de ETECSA son conocidas de forma popular con el slogan: “Empresa Te Establece Comunicaciones Sin Apuro”; como es la única en su tipo en el país, todo el mundo se ve en la necesidad de acudir a ella a pesar de sus deficientes y caros servicios.


Artemisa, 18 de enero del 2018.