En Cuba se ha tratado de borrar la memoria histórica, la religión y sus tradiciones
LA HABANA, Cuba.- Entre algunos de los problemas que hay en nuestro país está el hecho de que se ha tratado de borrar la memoria histórica, muy vinculada con su cultura, la religión y sus tradiciones. Si usted pregunta a cualquier persona de las dos primeras generaciones en la pirámide poblacional –que por cierto está invertida- por la Cuaresma, le contestarán que no saben qué es eso. Años atrás, hasta cuando el clima cambiaba por esta época, le decían al aire que soplaba: “vientos de Cuaresma”.
Tanto los católicos como algunos protestantes saben que la Cuaresma es el período de 40 días, desde el Miércoles de Ceniza hasta justo antes de la “Misa de la Cena del Señor” en la tarde del Jueves Santo.
La liturgia plantea un rito para este día, que consiste en quemar el guano bendito que se obtuvo del Domingo de Ramos del año litúrgico anterior. Se impone en la frente la ceniza a cada uno de los participantes en esta celebración y constituye un signo penitencial y de conversión, que es la idea que domina durante toda la Cuaresma.
El Miércoles de Cenizas es una fecha que cambia cada año, de acuerdo al tiempo de Semana Santa, se mueve entre el 4 de febrero y el 10 de marzo.
Ese día el Evangelio que proclama el sacerdote es San Mateo 6. (1-6 16-18) referido a la limosna, la oración y el ayuno. Claro muchos pensarán que en nuestro país es muy difícil ayunar; pero no se trata solo al ayuno de comida, pero también de la privación de algún gusto o deleite, como, por ejemplo: el de lengua, (dejar de hablar del prójimo); y para muchos también ayunar podría ser el sacrificio de prescindir de hacer algo durante esos 40 días, que le apetezca y dé placer, como: fumar, beber, etc.
Esta ceremonia recuerda que lo que fue signo de gloria se reduce a nada y también que algún día vamos a morir y el cuerpo se convertirá en polvo.
Ese es el gran problema que tiene Lázara Ayllón, la viuda del opositor, ingeniero y ex profesor de la CUJAE (Ciudad Universitaria José Antonio Echevarría), Félix Antonio Bonne Carcassés, quien falleció el pasado 6 de enero, y no se ha podido cumplir su última voluntad de arrojar sus cenizas al mar, en el Malecón habanero, en presencia de sus hermanos de causa en el juicio por escribir el documento La Patria es de Todos que el próximo 20 de junio cumple 20 años de haberse dado a conocer.
El primer intento fallido lo fue el 11 de enero pasado, ya la policía política había visitado a Lázara —sin respetar su dolor— y le había dicho que no iba a permitir que fuésemos al lanzamiento. Ese día en horas de la mañana, cuando me dirigía al lugar, fui arrestada y conducida a la Unidad de Policía de Aguilera, en calabozo, por espacio de 5 horas. Al no asistir a la ceremonia la viuda decidió no tirar las cenizas al mar.
Volvimos a planear la fecha para el 16 de enero, que suspendimos nosotros mismos, porque el mar había penetrado en el Malecón debido a una vaguada. Al día siguiente la policía política se volvió a presentar en casa de la viuda y le dijo que solo permitirían que fueran a realizar la formalidad, ella y la familia de Bonne.
Puede haber personas que piensen: “háganlo de madrugada”, “cambien de lugar”, “den cita para otra cosa”; sin embargo, esto lleva incluido no saber el alcance de las manos de la Seguridad del Estado. Poner de acuerdo al menos dos decenas de personas, sin que la élite represiva se entere, es muy difícil; como también lo es trasladarse de un lugar a otro de madrugada, por la falta de transporte.
Lo real es que la viuda de Bonne no ha podido cumplir la voluntad del difunto y sus cenizas se mantienen en su cuarto; como tampoco ha podido saber de qué murió, debido a la irresponsabilidad con la que trabajan los organismos en Cuba.
Ella se ha cansado de ir a Medicina Legal para obtener los resultados de la necrosis y le dicen que todavía no están, incluso le enseñaron el libro de registros del 2017 y no hay asentado en él ningún documento de este año.
Es por eso que resulta indignante tener que leer en el periódico Granma un artículo titulado: “Cuba aboga en la ONU por mayor protección a los derechos humanos”; cuando el régimen no respeta ni el derecho de los muertos a que se cumpla su última voluntad.