En el interior del país la “ley” se escribe en el momento de ejecutarla
LA HABANA, Cuba.- Vivir en Cuba en estos momentos resulta bastante difícil, porque el caos reina en los distintos niveles de la dirección, pero más aún en el interior del país, donde la “ley” se escribe en el momento de ejecutarla. Quizás para algunos resulte un poco exagerado, pero no tendrán la misma opinión después que conozcan lo que le ocurre a la disidente Iraida Calderín Torres (48 años), residente en Luz Caballero Final s/n, en el municipio de Manzanillo, provincia Granma.
Iraida es miembro del Movimiento Libertad y Democracia y tiene un perrito de 4 años de edad. El pasado 11 de abril, mientras lo paseaba por la calle Cocal de su localidad, llamó al animalito por su nombre. En ese momento también caminaba por el lugar la señora María Villavicencio Milanés, quien la inquirió preguntándole cómo se llamaba el perro; a lo que la opositora contestó: “Saborit”. Esto indignó a María, que le dijo que ese era el nombre de su esposo, Jefe de la Policía Municipal, y que por tanto iba a sufrir las consecuencias.
Después de escuchar todos los improperios de la “Primera Dama de la Policía en Manzanillo”, Iraida fue para su casa. Sin embargo, al rato hasta allí llegó María montada en el auto patrulla No.501, para arrestarla. Iba acompañada de dos policías con sendas chapas números 34177 y 05894. Se llevaron a Iraida para la Delegación de la Policía, sita en la Avenida Primero de Mayo. Está de más decir que no medió documento de detención alguno.
La esposa del Jefe de la Policía le dijo que la iba a sancionar y que iba a matar al perro. En estos momentos tienen escondido al pobre animalito, condenado a pena de muerte.
Por su parte, Iraida había acabado de salir de un ingreso en el hospital, luego de sufrir una isquemia cerebral y un papiledema (edema de la pupila). El miércoles 12 tuvieron que trasladarla de la celda donde se encontraba para el Hospital Clínico Quirúrgico Celia Sánchez Manduley.
Después de mantenerla arrestada por 72 horas le informaron de forma verbal que estaba acusada de Desacato al Jefe de la Policía y que debía ir todos los días a firmar a la Unidad de la PNR (Policía Nacional Revolucionaria), lo que constituye una ilegalidad, ya que Iraida no está instruida de cargos.
Si esta situación no fuera tan triste, movería a risa. En particular me recuerda un programa de televisión del pasado siglo que se llamaba San Nicolás del Peladero, que consistía en estampas de la antigua república y tenía como uno de sus personajes centrales a la Alcaldesa (interpretada por la fallecida actriz María de los Ángeles Santana), la que mandaba en el pueblo más que el propio marido que era el que ocupaba el cargo público.