”Pierdo todas las esperanzas que el Gobierno cubano me permita levantar un cuarto, aunque sea para vivir como persona, estamos viviendo como cerdos”, se expresó María Caridad Ortega Cuba, residente en calle Sol No.91 interior, entre San Juan y Galiano, Pinar del Río.
“Aquí viven conmigo mi papá de 86 años de edad y mi hijo de 30 años que es paciente psiquiátrico, yo estoy cansada de tantas mentiras y engaños, por parte de los funcionarios del gobierno que vienen, toman nota y finalmente me dicen, este es un caso duro que hay que priorizar, pura mentira; este cuarto está afectado por los ciclones Lily e Isidore del año 2002, declarado en derrumbe total, pero no me venden un saco de cemento. ¿usted no cree?”, me dijo indiganada esta mujer de 49 años de edad.
“Vemos la cantidad de materiales de la construcción que malgastan en los túneles, refugios y trincheras, porque esos Castros paranoicos dicen que los norteamericanos nos van a atacar y hay que prepararse para la guerra, si se dejaran de tanta esquisofrenia y esos materiales los utilizaran para resolver los gravísimos problemas de vivienda del pueblo, muchas personas seríamos los beneficiados”
“Nosotros cuando llueve todo se nos moja, recientemente hubo un corte circuito, se quemó la olla arrocera y hasta el canapé de mi papá, ahora dormimos todos en esa sola cama, en las noches oramos para ver si Dios se conduele de nosotros, porque el gobierno se olvidó”.
Pinar del Río 23 de noviembre de 2009.
Sucesos narrados por el comunicador comunitario Raúl Luis Risco Pérez