“Yo no creo en el Partido Comunista, ni en ningún funcionario del Gobierno, mi situación es crítica”, me refirió María Caridad Castillo Pérez, quien vive en Virtudes Final No.76, Reparto Fénix, Pinar del Río.
“Tengo 42 años, tuve que venir a vivir para aquí con mi hermana, una sobrina, que tiene hepatitis crónica y un sobrino, mi casa la tumbó el ciclón Lily del 2002 y me quedé sin vivienda, esta que es de mi hermana los ciclones Gustav y Ike del 2008 la afectaron, le llevó el techo al cuarto y en este pedazo de un cuarto vivimos hacinadas cuatro personas, yo soy discapacitada, me falta la pierna derecha y debían darme alguna atención por parte del Gobierno, cosa que no sucede”. Le he escrito al Comité Central del Partido, entonces viene aquí un descarado nombrado Marcos y me dice que me darán los recursos para levantar mi casa y esta de mi hermana, vienen también comisiones del gobierno con sus mentiras, lo anotan en libretas que luego botan, porque como dice la canción de Willy Chirino: …”Pasan los días, pasan las noches, pasan los años”…, pero lo que no pasa es la crítica situación de extrema pobreza en que vivimos en estas cuatro paredes que aún quedan en pie, hasta el próximo ciclón.” “El gobierno lo controla todo, pero si no malgastara tantos recursos del pueblo en hacer política para hacerse los buenas gente con otros países, los cubanos pudiéramos vivir un poquito mejor”.
Pinar del Río 23 de noviembre de 2009.
Suceso reportado por el comunicador comunitario Raúl Luis Risco Pérez