miércoles, 7 de marzo de 2018

AMARRAR LOS DIENTES

Por: Dagoberto Martínez Martínez

Teléfono 48 794454

 

Concluidos los dos primeros meses del año, se avecinan nuevas irregularidades, como la situación de las dietas médicas, algo que, aunque no resuelve los problemas alimentarios de los enfermos, al menos ayuda.


En estos momentos, ni las personas con cáncer, tienen garantizado su pedacito de carne de res que, en honor a la verdad, se cumplía con bastante regularidad.


Hace más de diez meses que a muchos de estos enfermos, se le suspendió de forma permanente su dieta, la cual les representaba alguna ayuda, los motivos por los que se tomó esta determinación se desconocen, lo cierto es que se eliminó de raíz.


Por otro lado, en muchos casos, el pedacito de carne que se le vende a los que aún mantiene esta dieta, es como si fuera una piltrafa; pero al menos es algo, los que la compran se conforman con hacer una sopa; ya que otros no la pueden adquirir, porque en la fecha programada les manifiestan que no entró, o que se encuentra en malas condiciones, por la falta de frío.


Este es el caso de la señora Zenaida Millar que lleva tres meses sin poder adquirir su dieta de carne, ella tiene su certificado médico desde hace cinco meses, por lo que solo ha podido lograr la dieta en dos ocasiones.


En su reclamo, manifestó de forma pública, el tiempo que llevaba sin recibir el refuerzo alimentario; además, planteó que la OFICODA revisa las dietas médicas cuando se vencen y al momento las retiran, de esa misma forma hacen con la leche de los niños que, al llegar a la edad de siete años, se la quitan de la cuota normada.


Mientras que al pueblo le venden por la libreta de abastecimiento picadillo de soya, el cual nadie sabe de qué está confeccionado, en las Tiendas Recaudadoras de Divisas se oferta la carne de res que, por más de cincuenta años, han tenido los cubanos prohibido su consumo habitual.


Lo que nadie comprende es cómo se hace posible que en nuestro país donde –casi desde el principio agónico de la mal llamada Revolución- está prohibido el sacrificio del ganado vacuno, cada día existan menos reses, al extremo de no poder mantenerle a los enfermos más delicados, su pedacito de carne.


Esto es una muestra que nuestro país, no ha mejorado con esta dictadura, por el contrario, cada día retrocedemos, a pasos agigantados, en el camino hacia una destrucción total.


 



Pinar del Río, 6 de marzo de 2018