Por: Ivis María Rodríguez González
Fundación Madres, Familia y Futuro
El día 10 de agosto, me dirigí al policlínico de mi localidad “Julio Antonio Mella”, situado en Cruz Verde entre Martí y San José, Guanabacoa, con el objetivo de que mi hija Yaimé Chirino Rodríguez, embarazada con 37 semanas, se hiciera los estudios (análisis) indicados por el facultativo: hemoglobina y orina.
Al llegar al laboratorio me informan que no se están realizando pruebas, por motivos que se desconoce. Solicito hablar con el Director del Policlínico y me dirijo a su oficina. La secretaria me informa que está para el municipio y el Subdirector está atendiendo una embarazada en su casa.
La responsable de Atención al Personal, nombrada América Sánchez, me lleva a su oficina y me escucha, le planteo la situación y después de preguntarle ¿Por qué no se coloca un cartel para informar a la población y que no tenga que estar acudiendo por gusto? Los ancianos y los niños han estado haciendo cola desde las 5 de la madrugada, durante toda una semana, para tener un turno y poder hacerse las pruebas, incluso estando en ayuno, sin ningún resultado.
Su respuesta fue que no tienen personal para trabajar en el Laboratorio y que no es seguro, pero ella espera que el lunes ya esté solucionado el problema y agrega que casualmente hoy iban a sacar las embarazadas que tenían pendientes, pero a una Recepcionista del Policlínico le había fallecido el padre y la otra que debía haber ido a trabajar, desconocen por qué se ausentó.
Después de este incidente matutino, el Director del Policlínico se personó en mi casa a las 7 pm para informar que el lunes fuera a verlo para hacerle el análisis mi hija.
¡Así está la salud pública en Cuba!