sábado, 25 de junio de 2016

DEMOCRACIA Y CONSTITUCIÓN

Por: Martha Beatriz Roque Cabello



Hay muchas formas de definir la democracia, basados en que su contenido ideológico es plural, es variable, pero lo que tiene fijo es que institucionalmente debe asegurarse el procedimiento para que el pueblo decida en libertad su apoyo o rechazo a las soluciones propuestas por las distintas corrientes ideológicas y sobre todo su derecho a elegir quiénes lo dirigen.

 

El sufragio universal es el reconocimiento al voto de los pobres y los ricos, de las mujeres y de todo ciudadano en general, resida o no en el país.

 

El punto examinado es fundamental; pero da lugar a que aquellos que quieren engañar a los pueblos, puedan sembrar legítimas dudas, dada la fragilidad de la democracia. No obstante, prevalece el consenso respecto a que debe privilegiarse la libertad y no su restricción, con los enormes peligros que de ello puedan surgir.

 

En la práctica, existen muchas variantes del concepto de democracia, algunas de ellas llevadas a la realidad y otras sólo hipotéticas. En la actualidad los mecanismos de democracia más extendidos son los de la democracia representativa; la más utilizada en el mundo.

 

Basados en esta descripción, un sistema de gobierno en el que los ciudadanos no son todos iguales ante la ley, a la vez que no es posible elegir al Jefe de Estado y otros funcionarios estatales, no puede denominarse democraciaEsto es lo que pasa en Cuba.

 

Si hiciéramos un poco de historia, primero general y después particular para nuestro país, se podría analizar que las democracias modernas, como forma de gobierno de la mayoría de la población, comenzaron a aparecer en la segunda mitad del siglo XIX, junto con el sufragio universal, luego de la abolición generalizada de la esclavitud y la promulgación de constituciones que reconocían los derechos humanos; entre ellas la cubana de 1940.

El término democracia proviene del antiguo griego y fue acuñado en Atenas en el siglo V a. C. a partir de los vocablos «demos», que puede traducirse como «pueblo» y κratos que significa «poder» o «gobierno».

Uno de los primeros países democráticos estuvo en Europa y fue la Mancomunidad Polonia-Lituania conocida como Mancomunidad de las Dos Naciones, que duró desde 1569 hasta 1795. Era una república aristocrática federal; al sistema político de la mancomunidad le llamaban “Democracia de los nobles”.

Con posterioridad en los países del Benelux (Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo) desde 1780, hubo un desarrollo de movimientos sociales, que se identificaban a sí mismos con el término democracia, que entró en conflicto con la aristocracia; aunque ya desde finales de la década de 1770, habían surgido nuevas Constituciones que describían y limitaban los poderes de los gobernantes, como la Declaración de Derechos de Virginia (Virginia Declaration of Rights) 1776, que fue basada en la Carta de Derechos inglesa (Bill of Rights) 1689.

Pero no es hasta principios del Siglo XIX que tienen su aparición los partidos políticos que competían por votos y se extendieron estos derechos a varias clases sociales, al suprimirse los requisitos de riqueza, propiedad, sexo, raza y similares para el voto e introducirse el voto secreto.

Fue en el Siglo XX que se produjeron hechos históricos de gran importancia y se impuso la democracia como forma de gobierno en el mundo. En particular la I Guerra Mundial, hizo que desaparecieran o se debilitaran las monarquías y las que han quedado tienen escasos poderes políticos reales. Se instauró el sufragio universal, incluyendo el derecho a votar y ser votadas las mujeres; el derecho a la autodeterminación de los pueblos, con la descolonización de la mayor parte de África y Asia, que estaban gobernadas por potencias europeas.

No se podría dejar de mencionar el Movimiento por los Derechos Civiles en los Estados Unidos de América en 1964 y la caída generalizada de las dictaduras militares latinoamericanas en las décadas de 1980 y 1990, para dar paso a regímenes democráticos.

Se puede concluir diciendo que históricamente los principales sistemas de gobierno rivales de la democracia han sido:

-La monarquía (que tuvo cierto auge hasta la Primera Guerra Mundial)

-El fascismo y el comunismo, el primero declinó considerablemente después de la Segunda Guerra Mundial y el segundo al caer el bloque soviético, se redujo a unos pocos países.

-La dictadura militar que menguó después de 1990.

En la democracia moderna juega un rol decisivo la llamada "regla de la mayoría", es decir el derecho  a que se adopte su posición cuando existen diversas propuestas. Es por eso que, en la cultura popular, algunas personas asocian democracia con decisión mayoritaria. De hecho, en determinadas circunstancias, la regla de la mayoría puede volverse antidemocrática cuando afecta derechos fundamentales de las minorías o de los individuos.

Hay que destacar, sin embargo, que algunos sistemas democráticos no utilizan esta regla o la restringen mediante sistemas de elección rotativos, al azar, derecho al veto, etc.

Es imposible hablar de democracia si no se ha vivido en ella, o al menos si no se han hecho estudios profundos de su comportamiento, porque la falta de experiencia y de conocimientos puede llevar a conceptos equivocados.

Por ejemplo, la ideología con la que se quiera sentar la democracia juega un papel fundamental, lo que hace difícil reunir ideas que provengan de las doctrinas socialdemócrata y liberal, para constituir un programa de acción para su establecimiento, aunque los socialdemócratas modernos plantean que no existe un conflicto entre la economía capitalista de mercado y su definición de una sociedad de bienestar, mientras el Estado posea atribuciones suficientes para garantizar a los ciudadanos una debida protección social. 

Eso trae un profundo contraste con el liberalismo, entre diferentes cosas en la regulación de la actividad productiva, y se traduce –como otras acciones- en un incremento en la función del Estado, de la labor propagandística.

Es por eso que, en los últimos años, algunos gobiernos europeos que se consideran socialdemócratas, han aplicado una variante que es un poco más próxima al liberalismo, con un menor intervencionismoestatal y presencia de empresas públicas; pero con el mantenimiento de las ayudas y subvenciones típicas de la socialdemocracia

Pero hay que tener en consideración cuando se habla de unir estas dos ideologías que la socialdemocracia en temas sociales, es equiparable al resto de la izquierda políticapor lo que es muy difícil.

Los partidos socialdemócratas se encuentran entre los más importantes en la mayor parte de los países de Europa, así como en países que están influidos por el viejo continente, con la notable excepción de Estados Unidos de América, donde Bernie Sanders, que se postuló para las elecciones de 2016, es el único senador independiente que se declara abiertamente como socialista democrático.

 

No se puede tratar de establecer la democracia y estar en contra de la desigualdad social, porque de esa forma han comenzado de manera histórica las dictaduras de izquierda.  Es admitido que valores como la libertad, la justicia, la paz, el respeto o la solidaridad tienen un carácter universal, de manera que además de considerarse indispensables, se constituyen en los pilares básicos de todas las sociedades democráticas. No obstante, no todos tienen el mismo protagonismo, y no todos son asimilados o interiorizados igualmente

La desigualdad social es el resultado de un problema social, y no puede observarse meramente como un fenómeno natural. Es también un fenómeno histórico y cultural que ha existido en todas las naciones, hasta convertirse en un problema para cada una de ellas. Es la condición por la cual las personas tienen un acceso desigual a los recursos de todo tipo, a los servicios y a las posiciones que valora la sociedad; pero en la democracia se parte de que todos tienen el mismo derecho a acceder a esos recursos, habría que analizar porque unos lo hacen y otros no.

Si examináramos lo que ha sucedido en Cuba desde el momento en que se constituyó en República en 1902, podríamos sacar conclusiones sobre lo difícil que ha sido desarrollar la democracia en nuestro país, desde su primer presidente Tomás Estrada Palma que, a partir de los tratados con Estados Unidos, tuvo oposición que denunciara la corrupción político-administrativa y la miseria del pueblo bajo ese gobierno. Salvador Cisneros Betancourt  lo calificó de antidemocrático y Manuel Sanguily criticó el Tratado de Reciprocidad, las inversiones y la compra de tierra de Estados Unidos a Cuba.

Cuando Estrada Palma se hizo reelegir, se desencadenaron acontecimientos que condujeron a una nueva intervención estadounidense en el país, aplicando lo que estaba establecido en la Enmienda Platt, lo que ocasionó que estuvieran los cubanos durante casi 3 años, desde 1906 hasta 1909, bajo la administración del abogado Charles Magoon.

Entre 1909 y 1913 ocupó la presidencia José Miguel Gómez, cuyo desempeño quedaría marcado por el atraso económico y una fuerte corrupción político-administrativa, lo que se expresó en los juegos comerciales gubernamentales que permitían a empresas pantallas el robo de los fondos públicos; se pudo constatar un gran incremento de los males sociales, entre ellos el desempleo. Pero se recuerda la muerte de unos 3000 rebeldes masacrados por las fuerzas militares del gobierno, por haberse sublevado contra la discriminación racial.

No se vivió una mejor democracia en Cuba con el siguiente presidente que fue Mario García Menocal, cuyo período duró desde 1913 hasta 1920; su primera etapa se caracterizó por la prosperidad gracias a la subida del precio del azúcar durante la I Guerra Mundial, pero este bienestar económico fue frágil, porque la economía crecía sobre la producción azucarera solamente, lo que trajo como consecuencias que en 1920, la brusca caída del precio del azúcar provocó un crac bancario y cayeron en bancarrota algunas instituciones financieras del país.

 

Aunque llegó al poder por haber ganado las elecciones de 1920, el gobierno de Alfredo Zayas Bazán se caracterizó porque durante su mandato (1921-25), se llevaron a cabo trascendentales movimientos políticos, entre ellos la Protesta de los 13, que marcó en Cuba el inicio del descontento de los intelectuales.

Frente a la crisis latente en el país toma el poder en 1925 Gerardo Machado que representó la alternativa de la oligarquía que se arrastraba desde la época de Zayas Bazán. Por su parte Machado trató de conciliar en su programa económico los intereses de los distintos sectores de la burguesía nacional y el capital estadounidense, todo ello combinado con una feroz represión contra adversarios políticos y movimientos opositores.

Machado decidió reformar la Constitución para perpetuarse en el poder por seis años. Gobernó con una política represiva, materializada en encarcelamientos, torturas y se respiraba un ambiente de terror y de persecución. Pero no obstante, el pueblo se hizo sentir y el 12 de agosto de 1933 bajo la presión popular, Machado huyó del país. La democracia seguía afectada en la isla.

Su sucesor estuvo muy poco tiempo en el poder, fue Carlos Manuel de Céspedes (hijo) que se mantuvo desde el momento del derrocamiento de Machado hasta el 4 de setiembre del mismo año.

Mediante un Golpe de Estado, el sargento Fulgencio Batista Zaldívar destituye a Céspedes. Esta sublevación tiene el apoyo del Directorio Estudiantil y Batista se convierte en Jefe del Ejército con el grado de coronel. Este Golpe de Estado crea el Gobierno de la Pentarquía que durara apenas 6 días desde el 4 hasta 10 de septiembre de 1933. Bajo la autoridad del Directorio Estudiantil y Batista; la pentarquía se transformó en el gobierno de los Cien Días, encabezado por Ramón Grau San Martín como presidente y Antonio Guiteras en la Secretaría de Gobernación.

A pesar de que este gobierno criticó la Enmienda Platt y tomó medidas de carácter popular, no contó con el apoyo del pueblo y los propios estudiantes y la presión de Batista, obligaron a Grau a dimitir el 15 de enero de 1934.

Es nombrado presidente Carlos Hevia, que dimite días después, recayendo la responsabilidad en Manuel Márquez Sterlin, que solo dura en el cargo 6 horas.

Entonces, Batista apoyado por el Partido Socialista Popular pone a Carlos Mendieta Montefur en el gobierno. Muy lejos de la idea del sufragio universal y la democracia.

Durante el período de 1935-1936 en el país se constata una gran fragilidad política que se materializa en la toma de poder de tres presidentes en muy poco tiempo. Se evidenciaba la política militarista y represiva de Batista como Jefe del Ejército que era el presidente de facto.

Carlos Mendieta renuncia de forma repentina y sube al poder José Agripino Barnet que en 1936decide convocar elecciones por primera vez en 3 años. La victoria en las urnas es para Miguel Mariano Gómez que forzado por la oposición política dimite a finales de año. Se queda al frente del país el vicepresidente Federico Laredo Bru que se mantiene en el poder durante 4 años.

Durante el período 1937-1945 hay alguna estabilidad política, si se compara con lo que había venido sucediendo y se observan cambios democráticos en el país. En particular en 1939 se llevó a cabo la convocatoria a la Asamblea Constituyente que tuvo a su cargo la redacción de la Constitución de 1940.

En este momento hay que hacer un alto en la historia de la democracia en Cuba, para hacer referencia a este importante evento.

La Constitución fue confeccionada con la intervención de todos los sectores políticos del país. La Convención Constituyente estuvo integrada por 77 delegados representando a 9 partidos políticos, con la siguiente estructura: 

Por el Bloque GubernamentalPartido Liberal: 16 delegados; Partido Nacionalista: 9 delegadosPartido Socialista Popular (Comunista): 6 delegadosConjunto Nacional Democrático: 3 delegadosPartido Nacional Revolucionario: 1 delegado.

Por el Bloque de Oposición: Partido Revolucionario Cubano Auténtico:18 delegadosPartido Demócrata Republicano: 15 delegadosPartido Acción Republicana: 5 delegadosPartido ABC: 4 delegados.

Durante sus primeros meses el presidente del grupo fue Ramón Grau San Martín del Partido Auténtico; pero renunció y asumió el cargo Carlos Márquez Sterling del Partido Acción Republicana.

Es importante que quede claro que la Constitución se hizo con la anuencia del pueblo y la participación de personalidades políticas de diversas tendencias, incluyendo los comunistas. Esto da una idea de que, aunque se quiera cambiar la actual Constitución de la República, no es tarea de un grupo en particular mucho menos algo que se pueda hacer de espaldas al pueblo.

Retomando la idea, habría que decir que la nueva Carta Magna, acopiaba importantes reivindicaciones populares y la historia la recoge como una de las Constituciones más avanzadas de su época. En la Constitución del 40 se ordenabaParticipación políticaderechos fundamentales, pluralismo político, principio mayoritario, separación orgánica de funciones y representación política.

Con posterioridad a la promulgación de esta nueva Constitución, el primer gobierno electo de esta etapa, en 1940, estuvo presidido por Fulgencio Batista y Zaldívar, cuya candidatura había sido respaldada por una coalición de fuerzas en la que –incluso- participaban los comunistas. La situación económica del país experimentó una gran mejoría debido a los beneficios que dejó el estallido de la Segunda Guerra Mundial.

En las siguientes elecciones en 1944 obtuvo el triunfo Ramón Grau San Martín, quien no supo aprovechar las favorables condiciones económicas durante su mandato; sin embargo, en los primeros años de su gobierno comienzan a cobrar fuerza grupos político-gansteriles derivados de la época de Machado, que en 1945 entrarán en conflictos y enfrentamientos cruentos entre ellos. Como es natural con la concebida influencia gubernamental, aunque se vieron obligados a destacar fuerzas militares para cuidar las calles.

Las últimas elecciones democráticas y plurales que tuvo el país, se celebraron en 1948 y puede decirse sin temor a equivocarse que hace 68 años el pueblo cubano no ve ni la sombra de la democracia en sus gobernantes.

Los candidatos para esas elecciones generales fueron: Carlos Prío Socarrás para la Presidencia y Guillermo Alonso Pujol para la Vicepresidencia, por el Partido Revolucionario Cubano Auténtico. Por el Partido del Pueblo de Cuba (Ortodoxo), Eduardo Chibás y  Roberto Agramonte; y el Partido Socialista Popular (comunista) llevaba en su candidatura a Juan Marinello y Jesús Menéndez.

El presidente electo en este caso fue Carlos Prío Socarrás, que al igual que su predecesor del mismo Partido se caracterizaron por su represión política, con el asesinato de líderes opositores como Jesús Menéndez y Aracelio Iglesias. Había en la época una gran censura de prensa, pero no como la que tenemos actualmente, en que los periodistas se pliegan a las consignas del régimen y la censura se convierte en adoctrinamiento. También en la época existió un decreto “Mordaza” para acallar las voces de la oposición; pero se fomentó la prostitución, la droga y los juegos que hasta entonces fueron prohibidos, todo a partir del gansterismo. 

Antes de que se celebraran las siguientes elecciones, el 10 de marzo de 1952, Fulgencio Batista y Zaldívar dio un Golpe de Estado, al frente de una asonada militar. Entre las decisiones que de inmediato lo convirtieron –además de ilegal- en dictadura, estaban: sustituyó el Congreso por un Consejo Consultivo, eliminó la Constitución del 40 y estableció los Estatutos Constitucionales. Liquidó la libertad de expresión, de reunión, de huelga y estableció la pena de muerte. 

Desde el punto de vista económico aplicó la política de reducción de zafra, que disminuyó el nivel de ingresos del país, en unos 400 millones de dólares, lo que hizo crecer el desempleo a la par que redujo el salario real y el poder adquisitivo del pueblo.

Con este difícil panorama social, Fidel Castro planeó atacar los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes en Santiago de Cuba y Bayamo, respectivamente, el 26 de julio de 1953. El fracaso de esta acción trajo como consecuencia muertos de un lado y otro; así como el encarcelamiento de algunos de los asaltantes, entre ellos Fidel Castro, pero Batista les ofreció una amnistía en 1955, que les permitió viajar a México. Hay que decir -no obstanteque, aunque el régimen celebra esta fecha como una festividad, es un día luctuoso para todo el pueblo.

Durante el exilio en México se reorganizaron y volvieron por mar a la isla, por el oriente del país, logrando llegar a la Sierra Maestra, donde se desarrolló una guerra de guerrilla desde finales de 1956. El día 31 de diciembre de 1958, el General Fulgencio Batista, da por perdida la guerra y huye del país, dejando al frente al General Eulogio Cantillo, no obstante, asume la presidencia de forma interina Anselmo Alliegro y Milá, solo por un día.

Una vez tomado el poder, Fidel Castro formó un nuevo gobierno. Como presidente fue nombrado Manuel Urrutia Lleó  que solo gobernó entre el 3 de enero y el 17 de julio de 1959, porque Fidel Castro, después de un “show” televisivo, incitó a una gran protesta popular, dimitiendo como Primer Ministro; lo que obligó a Urrutia a renunciar y buscar asilo en la embajada de Venezuela, para con posterioridad viajar hacia Estados Unidos de América.

El sucesor de Urrutia fue Osvaldo Dorticós Torrado, muy plegado y leal a las decisiones de Fidel Castro. Se desempeñó como Presidente entre el 17 de julio de 1959 y el 2 de diciembre de 1976. Fue reemplazado por Fidel Castro en el cargo cuando se dictó la actual Constitución. Se suicidó en 1983 por una herida de bala, según se planteó fue motivado por la reciente muerte de su esposa y de una grave afección que padecía en la columna vertebral, aunque todos estamos acostumbrados al secretismo del régimen. El comentario general al respecto fue que por bochorno, por la corrupción en el sistema judicial, se suicidó, cuando se llevó a cabo la operación “toga sucia”. 

Durante la época en que estuvieron en la Sierra Maestra, “los alzados” encabezados por Fidel Castro, redactaron el Manifiesto de la Sierra Maestra en el que se comprometían a celebrar elecciones generales en el término de un año, bajo las normas de la Constitución del 40 y el Código Electoral del 43 y entregarle el poder inmediatamente al candidato que resultara electo. Algo que como todos sabemos no cumplieron, los más viejos recuerdan la frase del dictador: Elecciones ¿para qué? Que se convirtió en lo más antidemocrático que dijo.

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En enero de 1959 la Comisión Depuradora bajo las órdenes del Che Guevara (un extranjero), que era jefe de La Cabaña, llevó a cabo –a través de juicios sumarísimos- más de 1000 fusilamientos en el paredón (cifra no determinada) muchos de los “ajusticiados” sin pruebas incriminatorias y sin la posibilidad del ejercicio de una defensa justa. La opinión que tenía este hombre, que murió con sus manos llenas de sangre de cubanos inocentes, la expuso en la ONU el 11 de diciembre de 1964, cuando dijo:

“Nosotros tenemos que decir aquí lo que es una verdad conocida, que la hemos expresado siempre ante el mundo: fusilamientos, sí, hemos fusilado; fusilamos y seguiremos fusilando mientras sea necesario. Nuestra lucha es una lucha a muerte. Nosotros sabemos cuál sería el resultado de una batalla perdida y también tienen que saber los gusanos cuál es el resultado de la batalla perdida hoy en Cuba”.

La primera alteración sufrida al régimen legal de la pena capital, ocurrió al promulgar el 7 de febrero de 1959 la Ley Fundamental, derogatoria de la Constitución de 1940. En esa oportunidad se modificó esencialmente la aplicación de dicha sanción, al disponer que no podría imponerse la pena de muertesalvo en: los casos de los miembros de las Fuerzas Armadas, de los cuerpos represivos de la Tiranía, de los grupos auxiliares organizados por ésta, de los grupos armados privadamente organizados para defenderla y de los confidentes, por delitos cometidos en pro de la instauración o defensa de la Tiranía (...) las personas culpables de traición o subversión del orden institucional o de espionaje en favor del enemigo en tiempo de guerra con nación extranjera.

Durante los años de vigencia de la Ley Fundamental de 1959, la misma fue objeto de continuas transformaciones; se le suprimían preceptos, se le adicionaban otros o se modificaban. En ese sentido ocurrió con la pena de muerte. Estos cambios se realizaban mediante leyes de Reforma Constitucional promulgadas por el Consejo de Ministros.

O sea que las promesas de gobernar bajo la Constitución de 1940 se vieron incumplidas a penas al mes de estar Fidel Castro en el poder.

Con posterioridad y dada la necesidad de tener un documento jurídico aprobado por el pueblo y ajustarse a las normas del Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME) del cual Cuba formaba parte, se comenzó a elaborar una nueva Constitución cuyo anteproyecto fue redactada por una comisión mixta del Partido y el gobierno, en la cual participó de forma activa, Blas Roca Calderío, que también había sido parte de la Asamblea Constituyente cuando la Constitución del 40. En esos momentos existían las condiciones para conformar el régimen estatal definitivo. 

Al respecto Fidel Castro dijo: “Y esto nos permitirá ponerle fin a la provisionalidad del Estado revolucionario y dejar constituido un Estado con carácter definitivo para el futuro.” Habría que recordar que en esos momentos la “provisionalidad” ascendía a la cantidad de 17 años.

También en aquel entonces dijo: “…nuestro propósito una vez que se haya aprobado esta Constitución, luchar consecuentemente y tenazmente, para que cada uno de los preceptos de esa Constitución se cumplan que nadie le pueda imputar a la Revolución jamás, de que acordó leyes y principios que después no se cumplieron...” Algo a lo que estamos acostumbrados todos, a las mentiras del régimen, y en particular de Fidel Castro, ya que se conoce cuántos aspectos de la vida cotidiana, incluyendo los de índole económica, son inconstitucionales y no hay garantía ciudadana alguna.

 

Aquellas personas que están en contra del régimen, en específico los que se oponen abiertamente, deberían poder enumerar todas y cada una de las violaciones de la actual Constitución. 

 

A partir del momento de su promulgación, la actual Constitución de la República, ha sufrido 3 modificaciones:

La primera, mediante la cual se cambió el nombre de la Isla de Pinos por el de Isla de la Juventud. La segunda en 1992,  debido a la necesidad de adecuar el texto constitucional a las nuevas condiciones económicas, luego de la desintegración del campo socialista y la reinserción del país en las relaciones de intercambio del mundo capitalistaLa tercera fue en el 2002, mediante la cual se proclama la irreversibilidad del carácter socialista de la revolución. Algo que ha salido de nuevo al tapete después de la visita del presidente Barack Obama y su discurso dirigido al pueblo de Cuba.

Muchas personas –en particular extranjeras- piensan y se cuestionan cómo ha sido posible que el régimen dictatorial que existe en el país haya durado por 57 años. Para los cubanólogos es más fácil la explicación, pues han estudiado la historia y comprenden que cuando llegó la dictadura al poder se hizo cargo de un pueblo cansado de tantos gobiernos corruptos y repartió un poco de miel, hasta el extremo que una parte del pueblo, incluso creyentes en Dios, aplaudían los fusilamientos y gritaban desenfrenadamente: ¡Paredón, paredón!, en los momentos en que Fidel Castro los azuzaba para tales fines. 

Durante sus largos discursos y sus leyes de corte comunista, al principio les quitó las casas a las personas con un estrato social elevado, las repartió entre los pobres, no sin incluir en primer lugar a los fieles a su régimen; rebajó la electricidad, el agua, convirtió la salud y la educación en actividades gratuitas para el pueblo, etc., pero paralelamente fue formando un ejército de subordinados dispuesto a la represión en cualquiera de sus formas. Este proceso culminó con la confiscación de todos los bienes extranjeros y nacionales y se convirtió el régimen en un “Estado Todopoderoso”

Ya han pasado tres generaciones de cubanos por estas desigualdades, y se han perdido –entre otras cosas- la ética a nivel social, la educación formal y el amor al prójimo. Podemos afirmar que con un desconocimiento -casi total- de lo que puede contar la historia, el grupo de cubanos que lucha contra el régimen de manera abierta, no tiene los suficientes recursos, no solo materiales, sino también intelectuales, políticos y prácticos, para conseguir llegar al pueblo y propiciar un cambio.

Ninguno de los opositores que tiene el país ha vivido en democracia en Cuba, por lo que resulta muy difícil conocer este término por experiencia propia, a pesar de que algunos han podido viajar a países en los que sus gobiernos son democráticos; pero la historia de cómo llegó a consolidarse el régimen dictatorial en 1959 está muy vinculada a los hechos anteriores y a los gobernantes a los que se vio sometido el país, por eso es tan importante conocerlo, junto con la teoría de la democracia.

De la misma forma –es hasta irrespetuoso- plantear el hecho de que una organización va a hacer una Constitución, en primer lugar, si no se conoce la historia de la constitucionalidad en Cuba; pero sin tener la anuencia del pueblo, con el que no se cuenta para nada, ni tampoco los conocimientos necesarios para redactar un documento de tamaña dimensión. Esto haría lo mismo que el régimen ha hecho arrebatar los derechos de los ciudadanos, entre ellos la libertad de expresión.

No es necesario rebuscar términos como “economía social de mercado” que no pueden ser definidos ni por los mismos que lo inventaron, ni siquiera pueden ser llevados a la práctica, porque se desconoce de qué forma hacerlo.

Para defender la democracia y redactar constituciones, hay que conocer la historia de Cuba, tener una significativa idea de cómo se vive en democracia y contar con el pueblo, al que de forma general se desconoce, incluso cuando se habla de hostigamiento, de detenciones arbitrarias y de presos políticos.

Si la batalla de la oposición es por el bienestar de la nación cubana, hay que tenerla en consideración en primer término, para todo, entonces podremos decir que la lucha es exitosa.

 

La Habana, 20 de junio de 2016