Observamos con preocupación la situación higiénica y epidemiológica del país, que constituye un grave peligro para la familia. La última sesión del Consejo de Defensa Nacional indicó preocupación sobre el tema, pero no dio detalles.
La práctica habitual del régimen ante las epidemias es de ocultarlas hasta que por su magnitud se tienen que reconocer. Así ocurrió con el dengue hemorrágico en distintas ocasiones, la conjuntivitis y la neuritis; en cuyos casos el silencio impidió que la población las evaluara en toda su magnitud y tomara las medidas adecuadas.
En la actualidad el dengue es una epidemia prolongada y persistente y mientras se publicita una campaña permanente contra su transmisor, el mosquito Aedes Aegypti, se oculta que ya es endémico en el país, por lo que la percepción de riesgo por parte de la población es insuficiente.
Esta última epidemia de cólera, iniciada originalmente en Manzanillo, pero de la que ya se tienen noticias de haberse extendido a Sancti Spíritus, Trinidad y Santa Clara, ha sido informada confusamente por el Ministerio de Salud Pública, solo en el diario Granma y no menciona con el nombre de cólera la causa de muerte de 3 personas y los casos reconocidos; lo cual no contribuye a alertar a la población ante la epidemia, sino a minimizarla. Tampoco se ha informado numéricamente de los casos de infecciones diarreicas agudas.
No es posible esperar a que existan decenas de muertes, como ocurrió en los 80, con el dengue hemorrágico, para que el régimen brinde una información culpando, por supuesto al Imperialismo de su introducción.
Exigimos que se ofrezca una información completa de la situación epidemiológica, y se alerte a la población de las medidas a tomar para que actúe adecuadamente.
Ivis María Rodríguez González
Directora
La Habana, 4 de julio de 2012.