martes, 27 de febrero de 2018

TRIBULACIONES DEL CUBANO

Por: Dagoberto Martínez Martínez

Teléfono: 48 794454


No existe un solo día que nuestro pueblo no tenga la necesidad de quejarse por las locuras y errores que cometen los dirigentes y/o funcionarios del Estado, sin importarle los daños y perjuicios que puedan ocasionar a nuestra sociedad.


Ejemplo de ello lo podemos encontrar, en los servicios que presta la Empresa de Ómnibus Nacionales, a diferentes provincias y municipios de nuestro país.


Desde la Ciudad de La Habana con destino a Pinar del Rio, existen diversos turnos de ómnibus permanentes y en horarios fijos como es el caso del ómnibus que cubre la ruta Habana–Consolación del Sur, vía autopista a las 17.40 pm.


Estos ómnibus, que fueron recién adquiridos, con un buen confort, y los cuales reúnen todas las condiciones para el traslado de personal de una provincia a otra, en un breve espacio de tiempo, y brindan al pasajero una buena calidad y seguridad en el servicio que prestan; pero de forma desafortunada no es así, este turno del cual hacemos referencia desde que sale de los predios de la Terminal de Ómnibus, los choferes comienzan a recoger pasajes extras, llenando todo el pasillo de bultos y personas que no habían realizado una reservación previa, con el fin de viajar a su lugar de destino.


El precio del pasaje, para aquel que continúe viaje hasta el municipio cabecera de Pinar del Rio, es demasiado caro si se compara con el que se cobra para Consolación, a pesar de haber solo 20 km de diferencia más distante.


Y no es tener que pagar 10 pesos moneda nacional de más, el problema radica en las incomodidades del viaje, después de estar varias horas de trámite en un centro de salud, o en alguna otra gestión legal, las personas lo que necesitan es comodidad a la hora de trasladarse.


Aunque se ha puesto este ejemplo, es frecuente en todos los viajes en horario de la tarde, después de las 4 pm que comienzan a salir las personas del trabajo y deciden realizar esta travesía.


Producto de la pérdida de valores que existe en el país, las personas que son recogidas fuera de la Terminal de Ómnibus, no son capaces de respetar al pasajero que tiene su asiento por reservación. Hablan en voz alta, en particular con el chofer que los conoce porque son asiduos y se gritan de un extremo a otro del ómnibus.


Habría que cuestionar a los grupos de inspectores estatales que incluso -en ocasiones- también viajan en estos ómnibus, así como agentes de la policía, transportados de forma gratuita.


Es lamentable por todo lo que tenemos que pasar los cubanos, en cada día, en cualquier situación, el maltrato a aguantar está presente.


Pinar del Río, 27 de febrero de 2018